DEFENSOR DEL PUEBLO RECIBE EL WILKAKUTI 5.533 Y AFIANZA LA CONVIVENCIA PACÍFICA EN LA DIVERSIDAD BOLIVIANA

DEFENSOR DEL PUEBLO RECIBE EL WILKAKUTI 5.533 Y AFIANZA LA CONVIVENCIA PACÍFICA EN LA DIVERSIDAD BOLIVIANA

21 de Junio de 2025 11:58 am

DEFENSOR DEL PUEBLO RECIBE EL WILKAKUTI 5.533 Y AFIANZA LA CONVIVENCIA PACÍFICA EN LA DIVERSIDAD BOLIVIANA

El Alto, 21 de junio de 2025 (UCOM/UCREA). – Junto a la Asociación de Amautas y Guías Espirituales en inmediaciones del puente de Rio Seco de la ciudad de El Alto, el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya Aro, celebró El Willkakuti o más conocido como el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5.533, con un ritual de agradecimiento a la Madre Tierra. 

"Estamos celebrando el inicio del Año Nuevo Andino, Amazónico y Chaqueño 5.533. Es un compromiso de la Defensoría del Pueblo el afirmar esa diversidad, las relaciones de convivencia pacífica entre las diferentes identidades que tiene nuestro país y recuperar la relación vital que debemos tener con nuestra Madre Tierra", afirmó el Defensor del Pueblo.

En el acto ancestral celebrado en la urbe alteña, Callisaya ratificó el compromiso de la Defensoría del Pueblo en la promoción y defensa de los derechos humanos en todos los ámbitos.

“Esta celebración es parte de la construcción de la convivencia pacífica y el entendimiento entre todas y todos los que somos parte del Estado Plurinacional de Bolivia", añadió.

Por su lado, la Amauta y Guía Espiritual, Maritza Yucra, destacó la milenaria celebración, como parte de los rituales y costumbres de los Pueblos Indígena Originario de Bolivia que se transmiten de generación en generación para que perdure la relación con la Madre Tierra.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, establece que tienen derecho a practicar y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales, incluido el derecho a mantener, proteger y desarrollar las manifestaciones pasadas, presentes y futuras de sus culturas.

El Willka Kuti se celebra el 21 de junio de cada año, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio sur, esta festividad ancestral y milenaria marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola y es un momento para renovar el compromiso con la Madre Tierra y la naturaleza; por ello, el Defensor del Pueblo, manifestó la importancia de su celebración, para fortalecer la cultura, la identidad y los derechos humanos.