Informes defensoriales develan falencias en la gestión de la conflictividad
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l Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya Aro, en el marco de la presentación del reporte de Situación de Conflictividad en Bolivia exhortó a las autoridades nacionales, departamentales y municipales a optimizar la gestión de conflictividad en el país. “Existe la necesidad de fortalecer la gestión de conflictividad; como vemos en los reportes de los tres trimestres del 2025 la persistencia de los conflictos fue repuntando por ser un año electoral, (…) generando hechos de conflictividad con mayor recurrencia”, remarcó la autoridad defensorial. Callisaya aseguró que el fortalecimiento de la gestión de la conflictividad, no solamente debe realizarse en la atención reactiva del conflicto que se desarrolla, sino, fundamentalmente en el ámbito de prevención, para este cometido, “están llamadas todas las instancias del Estado en el ámbito de su competencia para hacer las gestiones correspondientes y prevenir situaciones de conflictividad”.
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a autoridad explicó que el informe defensorial “24 Días - Situación de la Conflictividad en Bolivia entre octubre y noviembre de 2024” identifica cinco ejes fundamentales a través de los cuales desarrolla sus hallazgos, justamente, el primer eje está vinculado a la inadecuada gestión del conflicto, lo que ha provocado la vulneración de derechos. “el conflicto en sí mismo es una oportunidad para solucionar diferentes temas y, sin embargo, necesita ser gestionado adecuadamente”, puntualizó. Sobre la convocatoria al diálogo en diversos conflictos, Callisaya señaló que, si bien se dan varias convocatorias para estos espacios, los mismos no se materializaron por la ausencia de condiciones de transparencia y voluntad sincera, que no se manifestaron en cada una de las partes. Por ejemplo, en el caso de los conflictos en Llallagua, Callisaya explicó que “la conflictividad ha tenido diferentes componentes: el clima electoral, la crisis económica y la intransigencia de los actores políticos”. Sobre la convocatoria al diálogo, que hace parte de la gestión de la conflictividad, el Defensor del Pueblo, señaló que, si bien se dieron varias convocatorias para estos espacios, los mismos no se materializaron por la ausencia de condiciones de transparencia y voluntad sincera, que no se manifestaron en cada una de las partes.
Reporte del SIMAT
Defensoría del Pueblo evidencia más de 600 conflictos hasta el tercer trimestre del 2025
Los reportes del comportamiento de la Conflictividad en Bolivia, elaborado por la Unidad de Prevención y Transformación de Conflictos dan cuenta que, hasta el tercer trimestre del 2025, se registraron 654 conflictos. En este sentido, los reportes detallan 201 conflictos en el primer trimestre, , 267 en el segundo trimestre y 186 el tercer trimestre, cifra menor respecto a los trimestres anteriores. Se prevé, que el reporte del cuarto trimestre y el total de la gestión 2025 se presente en las primeras semanas de enero del 2026. El análisis del tercer trimestre, señala que, en dicho periodo, se reportaron 54 conflictos relacionados con la vulneración de derechos laborales en demandas de trabajo y empleo; 35 vinculados a derechos económicos derivados de la crisis económica; 27 asociados a derechos ambientales y de la Madre Tierra, muchas relacionados con avasallamientos en áreas protegidas; 21 en el ámbito político y de gobernanza; 16 vinculados a servicios básicos y vivienda; y 13 relacionados con seguridad y sistema judicial, entre otros.
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e la misma forma, la Defensoría del Pueblo realizó intervenciones en más del 75% de los conflictos registrados hasta el tercer trimestre del 2025 en el Sistema Inteligente en Monitoreo, Análisis y Alerta Temprana (SIMAT). Desde el 2024, de manera trimestral, la Defensoría del Pueblo realiza reportes de la situación de conflictividad en el país, considerando el número de conflictos registrados, la tipología del conflicto, los derechos vulnerados y la medida de presión a la que más recurren sectores y actores de la conflictividad.
Promoción de la cultura de paz es pilar del trabajo de la Defensoría del Pueblo
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l Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, reafirmó que la convivencia pacífica, entre bolivianas y bolivianos, es posible a partir de la construcción de una cultura de paz. “En una coyuntura en la que se piensa que el derecho propio debe anular el derecho ajeno, necesitamos reconocer que la convivencia pacífica entre bolivianos es posible a partir de una construcción de una cultura de paz”, señaló Callisaya. Según la autoridad defensorial, al conmemorarse el Bicentenario de Bolivia, también se repasa los hechos trascendentales sobre los derechos humanos que marcaron hitos en la historia boliviana como la conquista del voto universal, la participación de las mujeres con el voto y la Reforma Agraria. En ese marco, insistió que, no se puede celebrar estos hechos de lucha constante por el reconocimiento de los derechos humanos, si no reconocemos la necesidad de construir una cultura de paz y la necesidad de reconocer la convivencia pacífica entre bolivianos. “Todos estamos comprometidos en hacer de una sociedad un espacio donde pensar diferente o ser diverso, no sea motivo de exclusión. Todos estamos comprometidos en la construcción de una sociedad justa equitativa con tolerancia y convivencia pacífica, donde se maximice el respeto por el ser humano, en toda su diversidad, donde el respeto a la Madre Tierra también sea prioridad”, enfatizó.
Ley Municipal Autonómica 449/2024
Sucre es el primer municipio declarado como capital de la cultura de paz
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n un acto protocolar, el alcalde municipal de Sucre, Enrique Leaño, entregó al Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, una copia de la Ley Municipal Autonómica 449/2024, que declara a la ciudad de Sucre como Capital de la Cultura de Paz. La normativa, también declara al 10 de diciembre como el Día Municipal de la Cultura de Paz, en conmemoración a la Declaración Universal de los Derechos Humanos La Ley, tiene la finalidad de impulsar acciones, prácticas y valores que fomenten la convivencia pacífica y armónica, el respeto de los Derechos Humanos; la resolución pacífica de conflictos y el fortalecimiento de los principios de paz, diálogo, solidaridad e inclusión. Durante el acto de entrega, el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, destacó que esta ley tiene una especial trascendencia, primero porque asume la Alcaldía de Sucre, “que más allá de la propia ley, significa una decisión de política institucional que apuesta por la cultura de paz”. “Una segunda connotación es que este acto se realiza en una coyuntura muy particular en nuestro país y esto trasciende porque frente a la confrontación, al resquebrajamiento y polarización, nos queda una opción clara que es la de crear espacios de cultura de paz para bolivianas y bolivianos”, remarcó Callisaya. Por su parte, el alcalde Municipal de Sucre, Enrique Leaño, destacó la necesidad del municipio de contar con una normativa que promueva la cultura de paz; asimismo, adelantó que se dará celeridad al proceso de reglamentación de esta Ley Municipal. “La presencia del Defensor del Pueblo permite darle importancia a un tema tan transcendental como es vivir en paz”. sostuvo. La iniciativa legislativa municipal promovida por la Defensoría del Pueblo y trabajada de manera consensuada con el Concejo Municipal y el Ejecutivo del GAM de Sucre promueve la implementación de políticas públicas y actividades educativas orientadas a promover una cultura de paz, en ese municipio.
Defensoría del Pueblo pondera rol de las mujeres en la construcción de la cultura de paz y plantea tres ejes de acción
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urante el Conversatorio “El Rol de la Mujer en la Construcción de Paz”, el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, destacó la importancia de la participación de las mujeres en el fortalecimiento de la justicia social, la resolución pacífica de conflictos y la promoción de los derechos humanos. En ese marco, planteó que a través de espacios de diálogo y reflexión colectiva sobre el rol de las mujeres en la construcción de paz en Bolivia se pueda: fortalecer la comprensión de la importancia de su participación en la gestión de conflictos y la consolidación de una cultura de paz; analizar los obstáculos estructurales que limitan su participación plena y efectiva en la toma de decisiones; y promover el compromiso interinstitucional con la igualdad de género y la paz sostenible. Callisaya señaló que, desde la Defensoría del Pueblo, junto a ONU Mujeres y Naciones Unidas en Bolivia, se busca impulsar este tipo de espacios, visibilizando los aportes históricos de las mujeres, sus experiencias y los desafíos actuales. “Construir paz requiere transformar tanto la violencia estructural como la cultural. En este proceso, las mujeres son un ejemplo al liderar y participar activamente desde múltiples ámbitos: académicos, políticos, científicos, cívicos y sociales. Ya sea desde espacios comunitarios, locales o nacionales, muchas mujeres impulsan cambios profundos en estructuras que oprimen, violentan, marginan, asesinan, contaminan y vulneran derechos”, remarcó Callisaya. El Defensor recordó iniciativas clave que visibilizaron el aporte de las mujeres en este ámbito, como la aprobación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU (octubre de 2000), que este 31 de octubre cumplió 25 años, y que insta a los Estados a garantizar una mayor representación de las mujeres en todos los niveles de toma de decisiones para la prevención y resolución de conflictos. Asimismo, destacó la nominación al Premio Nobel de la Paz (2005) de tres bolivianas: Ana María Romero de Campero, Nicolasa Machaca y Domitila Barrios, impulsada por la organización 1000 Mujeres de Paz en el Mundo.
Título: Diálogos y gestión de Paz: Reporte del Comportamiento de la Conflictividad en Bolivia – Tercer Trimestre 2025
Autor: Defensoría del Pueblo de Bolivia
Título: Diagnóstico Nacional de Población Juvenil Privada de Libertad
Autor: Defensoría del Pueblo de Bolivia
Título: Informe monitoreo de derechos humanos de la jornada de las elecciones generales 2025 (segunda vuelta)
Autor: Defensoría del Pueblo de Bolivia
